Editorial | AMLO en Sonora y el pleito nacional

Editorial | AMLO en Sonora y el pleito nacional

De antemano, muy feliz semana. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador estuvo en Sonora durante el fin de semana pasado, aquí, como ya sabemos, inauguró las clínicas de béisbol, algo que se esperaba desde hace tiempo con la compra de los estadios de Hermosillo y Ciudad Obregón. El presidente aprovechó para reunirse con las etnias de Sonora, como cada vez que viene, dar seguimiento a los compromisos y hacer nuevos. No le sacó al tema de la inseguridad de Cajeme, aunque Guaymas se ha puesto en el ojo del huracán desde hace meses y previo a su visita la ‘bomba’ mediática con el video del exdiputado local que fue encontrado muerto hace un par de semanas.

Bien, el presidente estuvo aquí, mientras a nivel nacional el debate crecía ante la descobijada que este le diera al periodista Carlos Loret de Mola. Para todos es sabido que el periodista trae marcaje hasta personal con el Ejecutivo. Pero antes, no piense que defendemos al presidente, no. No es conveniente que se use el poder para ir contra la prensa, en especial que en estas últimas semanas ha sido azotada con la muerte de cinco reporteros. No es un buen momento para estos encontronazos.

Lo que podemos decir de lo anterior es lo siguiente: Andrés Manuel es un comunicador por excelencia, sabe cómo cambiar la conversación nacional. Cuando pareciera que es un tropiezo, lo que en realidad provoca es cambiar el tema. Lo vuelve hacer. El comunicador Loret ventilaba hace unos días el supuesto conflicto de intereses del hijo del presidente por vivir en una casa propiedad de una empresa que tiene contratos con PEMEX. No entraremos a detalle de esa noticia.

Lo que sí, es que el presidente López Obrador cambió los comentarios hacia los temas de la relación de México con España, con la famosa “pausa”, que jamás se hizo oficial por parte del Gobierno. Después, ventila los ingresos millonarios del reportero que publicara la información de su hijo. Claro, los millones ganados son altos para un gremio que sufre por los bajos salarios a nivel nacional y que logra el cuestionamiento hacia el comunicador. ¿De dónde tanto dinero?

Como bien sabemos, los gobiernos de todos los niveles pagan contratos publicitarios, algunos compran editoriales o conciencias. Aquí salta la línea delgada de la ética y responsabilidad periodística. Pero más allá de todo lo que venga esta semana en torno a este tema, lo que podemos afirmar es que el presidente López Obrador vuelve a hacer dotes de buen comunicador y de buen estratega de situaciones de crisis política. Lo volvió a hacer y ni cuenta se dieron.