Editorial | Seguirá siendo el Rey. Violencia familiar, la tarea pendiente

Editorial | Seguirá siendo el Rey. Violencia familiar, la tarea pendiente

Se fue Vicente Fernández, el ‘Rey’ de la música ranchera, de que nos hace sentir orgullosos e identificados. ‘El Charro de Huentitán’ deja un legado muy importante en la música y un ejemplo de familia unida ante cualquier adversidad.

México le llora a su ídolo, al que vio convertirse en leyenda, pasando por cantar en modestos escenarios, llegar a ser actor del Cine de Oro y hasta llenar estadios, como el Azteca, donde cerró su carrera.

‘Chente’ era uno de los últimos tesoros mexicanos de nuestra cultura. Muere en un día tan importante para los mexicanos, el día de la Virgen de Guadalupe. Nos fuimos a dormir después de velar y cantar las mañanitas a la morenita del Tepeyac, para horas más tarde, despertarnos con la lamentable noticia. Vicente Fernández marcó muchas generaciones con su música. Para dar serenata de amor, de dolor, hasta para festejar, las canciones con Vicente eran las idóneas para cada momento. En paz descanse.

Otra lamentable noticia es que, durante el 2021, la pandemia ha sacado lo peor de los seres humanos. La violencia en la familia no ha dado tregua. Se ha disparado más a raíz de los aislamientos en casa, la perdida de trabajo o la economía familiar tambaleante.

Podríamos culpar muchos factores: el dinero, el Covid, el miedo, el gobierno. Sin embargo, siempre es el mismo factor al que queremos evitar atribuirle esta situación: la educación personal.

Cada individuo es educado desde casa, es el inicio de la formación. En la escuela nos enseñan a prepararnos para las profesiones. La religión hace su parte buscando personas buenas para que entren al cielo cuando mueran. Entonces, ¿qué está pasando?

Es sencillo. Cada individuo decide qué tipo de persona ser en base a lo anterior descrito. A nadie se le educa para ser mala persona, ni para herir a terceros, menos a la familia. Sin embargo, cuando esas acciones de violencia se viven en casa y se ‘normalizan’ con la vida diaria porque se piensa que así de be ser, dado a que mis abuelos eran igual, entonces, repetimos los patrones. Es ahí cuando los individuos deben pedir ayuda, ya sea legal o policial si son víctimas, incluso psicológica siendo víctima o victimario.

No se puede vivir en una sociedad que ‘normalice’ la violencia en el seno familiar. Más allá del genero sexual, se debe buscar prevenir la violencia. Dejar de burlarse si un hombre es violentado o de aplaudir al ‘macho alfa’ por actuar en contra de su mujer o hijos.

Hay muchos programas preventivos que impulsan los gobiernos, sin embargo, la estadística sigue desnudando la realidad de las familias en el municipio, en la región y estado.

Esperemos que el programa SALVA ayude primero a disminuir estas estadísticas no solo en el papel, sino en los hechos, para después buscar erradicar el problema. Lo que, sí es claro, es que, sin la participación de todos, lo anterior no será posible.

Esta editorial es parte de la edición semanal de ElDiarioMX S08