Estamos viviendo tiempos difíciles, tiempos en los que poco nos detenemos a pensar en “quién soy”
Conoces tu nombre, tu fecha de nacimiento, tu edad, el lugar donde vives, donde trabajas, sin embargo, llega un punto, un momento en el que no tienes ni idea de que es lo que estás experimentando, pero algo experimentas, algo sientes, en ese pequeño momento en el que te quedas sola/solo, ese momento en el que nadie te manda un mensaje por WhatsApp, Instagram, Facebook, Twitter, no hay interacción, ese momento en el que ni el perro te voltea a ver, estás tú, contigo. De pronto llegan pensamientos fatídicos y comienza la confrontación con tu persona, es un momento para llegar a comprender que es lo que sucede en ti, en tu ser, en tu mente, en tu salud.
Más la mayoría del tiempo lo que hacemos, es cortar este momento, haciendo cualquier otra cosa, ya que la confrontación consigo es un momento “feo”, “depresivo”, momento en el que logras darte cuenta de tantas cosas que jamás pensaste y esa parte inconsciente que esperaba ansiosa te hicieras consciente, se hace presente.
Nunca nadie dijo que el aprender a conocerse a sí mismo fuera algo sencillo, nadie dijo que el aprender a quererse sería lindo, que el estar consigo mismo sería divertido.
Mas este es solo el inicio de lo que verdaderamente viene para ti, al iniciar tu proceso de autoconocimiento, logras descubrir cosas que poco a poco van llenando más y más ese pequeño espacio en tu pecho que en algún momento se sintió vacío, de pronto, conocerte es sencillo, quererte es cada vez más lindo y estar contigo es la parte más divertida del día
Cuestiónate, ¿quién soy? ¿qué quiero? ¿a dónde voy? ¿qué me gusta? ¿qué me desagrada? ¿qué me hace feliz? ¿qué me hace molestar?…
Búscate a ti, porque primero eres tú.
Tu amiga, Psic. Xiomara López Olivares.
