ACTO. Había robado un cáliz enchapado en oro de una parroquia, pero catorce días después se arrepintió y lo devolvió al sacerdote con una nota que decía:“Padre, lo siento. Estoy arrepentido”.
Redacción
Perú|DMX|2021-10-12
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El hecho ocurrió el 20 de septiembre, cuando un hombre ingresó a la parroquia San Juan XXIII de El Callao (Perú) en horas del mediodía. Las cámaras de seguridad pudieron captar al sujeto cuando ingresó a la sacristía y sustrajo el cáliz.
En aquella oportunidad, el sacerdote de la parroquia Jorge Eduardo Ramírez Rodríguez, compartió una publicación en la sitio de Facebook de la iglesia con el video y expresó rezaba por la “pronta conversión de esta persona , no sé que habrá motivado a realizar este robo , ya que es un acto de sacrilegio, espero que reflexione y pueda devolver este ornamento litúrgico”.
El sacerdote contó a medios locales que el viernes 8 de octubre, un trabajador parroquial le entregó una bolsa de papel que minutos antes había recibido a través de un delivery. El padre pensó que era un desayuno, razón por lo que no prestó atención a su contenido, sino hasta que decidió guardar los supuestos alimentos en la refrigeradora.
Sin embargo, al abrir la bolsa, encontró el cáliz con una nota doblada. La carta decía: “Padre, lo siento. Estoy arrepentido. Tengo una hija y necesitaba. Por favor, no quiero dejarla sola. No me denuncie. Perdóneme, se lo pido de rodillas. Dios me perdone. Tenga compasión. Mi hija lo vio todo y me pidió que detenga todo”.
Fuente: Churchpop
