Editorial | Un niño más, otra vez en viernes y de nuevo ‘Las Pilas’

Editorial | Un niño más, otra vez en viernes y de nuevo ‘Las Pilas’

Estamos tristes en redacción. Los que trabajamos aquí no damos crédito de la muerte del niño en el canal de ‘Las Pilas’. No encontramos una razón valida para el suceso. Fue un descuido, exceso de confianza, un accidente, el destino o así lo quiso Dios. Hemos hablado cada una de las variantes y el resultado es el mismo: un menor más ha muerto.

No podemos buscar culpables, no, no sería posible responsabilizar a alguien como comúnmente se hace en situaciones similares. Lo que sí se podría es buscar alguna forma para evitar que haya más casos de estos, que duelen a todos, que no solo enlutan a una familia, sino que dejan con una sensación de duelo colectivo.

Nosotros, los que aquí laboramos cubrimos la información, pero antes de eso, tomamos nuestros teléfonos y hablamos a casa para saber cómo estaban nuestros hijos, ante esa angustia colectiva que todos padecemos cuando un suceso de este tamaño acontece. Nos ponemos en los zapatos de los dolientes y sufrimos.

En ElDiarioMX quisimos dar una radiografía de lo que ha sucedido en los últimos 5 años, porque la memoria nos falla a todos, en especial cuando entramos a esta época fin de año, donde las víctimas principales son adultos que involucran el alcohol con el volante.

Todas las muertes duelen, claro, no hay ninguna que sea agradable, sin embargo, la de los infantes nos paraliza y hace plantearnos preguntas que nadie puede responder, pero sí buscar soluciones posibles.

Según los especialistas en rescate, una persona que caiga sano al canal de ‘Las Pilas’ puede aguantar hasta 5 minutos en tratar de salir del afluente, pero se complica porque no hay de dónde agarrarse para salir. No existe nada, como en otras construcciones que hay escaleras o algunas partes como barandales para sujetarse. Si la persona cae en estado de ebriedad, el tiempo se reduce considerablemente.

¿Alguien podría hacer algo?

 Es la pregunta que nos han hecho llegar en comentarios y que nosotros planteamos en esta edición.

Por lo pronto, mientras el ‘monstruo’ siga ahí, hay que tomar nuestras precauciones, en especial con los niños. El 2019, Julián jugaba con sus amiguitos a la pelota después de salir de clases, en viernes, precisamente. La pelota cae al canal y él quiso recuperarla. Su cuerpo fue rescatado casi 30 horas después cerca de su casa.

El viernes, Manuel, ‘Chapito’, como le decían de cariño, iba de camino a la tienda con su hermana de 13 años. Caminaban por la orilla del canal, como todo niño quiso jugar con el agua y resbala. Al momento, ya se van a cumplir 72 horas de su desaparición. ‘Chapito’ no ha podido regresar a los brazos de sus padres para tener ese momento de despedida, ese calvario que su familia no termina de vivir. En paz descanse.