Cualquier enfermedad se facilita o se empeora de acuerdo a la manera de comportarnos
Cualquier enfermedad se facilita o se empeora de acuerdo a la manera de comportarnos, por ejemplo, si estas padeciendo un refriado, éste mejora si además de tomar el medicamento recetado por el doctor, te comportas de cierta manera que hace más efectivo dicho tratamiento: tomas muchos líquidos y en temperatura templada en vez de bebidas heladas, se evitan los cambios bruscos de temperatura, etc. De la misma manera la depresión, la verdad es que el efecto que puedan tener los medicamentos para la depresión son mínimos si la manera de comportarnos no cambia, como lo pensamientos pesimistas, el quedarnos acostados, entre otras acciones que imposibilitan una recuperación a través de la medicina. Vuelvo al resfriado, por más medicamento que tomes, si tu comportamiento propicia enfermedad, seguirás enfermo y peor aún, lo que antes era un simple resfriado se puede convertir en pulmonía. De igual forma la depresión, lo que en un inicio fueron eventos difíciles de sobre llevar, se convierten en un estilo de vida.
La depresión se entiende como encontrarse en un estado tal en el que una persona dice, siente, piensa y hace unas cosas en vez de otras. Te hago las siguientes preguntas: ¿qué te dices cuando te encuentras deprimido? ¿cómo piensas acerca de lo que te sucede? Si reflexionas y haces memoria de la manera en que piensas y en lo que te dices te darás cuenta de una característica fundamental de estar en depresión: el pesimismo. Muchas cosas o situaciones (casi todas) que se nos presentan son problemáticas, cansadas, desgastantes, complicadas. Es algo difícil que las personas en depresión le vean el lado positivo a las cosas.
La tristeza es un sentimiento característico, el agotamiento es otra sensación que forma parte de este estado además de la insatisfacción o la infelicidad. Ninguno de estos sentimientos por sí solos pueden considerarse depresión, debido a que el que estemos tristes no significa necesariamente que estemos deprimidos. Estar deprimido significa que nos encontramos de tal manera de que solamente sentimos estas emociones descritas con anterioridad en vez de otras y esto es permanente.
Por último, cuando estamos deprimidos, permanecemos mucho tiempo acostados en vez de estar en actividad, permanecemos encerrados en nuestra casa en vez de salir con la gente, nos preocupamos por muchas cosas en vez de estar tranquilos, además de tener una vida sedentaria en vez de hacer ejercicio. Lo más interesante es que estas cosas que realizamos en vez de otras, fortalecen la manera en que pensamos, hace más fuerte aquello que generalmente decimos y propicia que sigamos sintiendo todos aquellos sentimientos como tristeza, agotamiento, infelicidad e insatisfacción, convirtiéndose así en un círculo vicioso.
¿Cómo contra restar entonces un estado como el de la depresión? Si hemos dicho que un estado es hacer algunas cosas en vez de otras, es fundamental e indispensable hacer aquello que generalmente no hacemos, es decir, que si generalmente te la pasas acostado(a), necesitas levantarte, si no haces ejercicio necesitas iniciar al menos con salir a caminar o con aquello que te recomiende tu médico, si vemos mucha televisión necesitas hacer otras actividades. No se trata de que te den ganas, porque no te van a dar ganas, necesitas hacer lo que generalmente no haces en este estado. Rompe con ese círculo y la manera más efectiva de lograrlo es a partir de lo hacemos, en vez de partir de lo que sentimos. A final de cuentas, en mi experiencia profesional, prácticamente nadie desea estar en depresión, porque no es algo que se busque ni se quiera vivir para siempre, pero al estar inmerso en dicho estado resulta complicado sentir las ganas de cambiar. Empieza por estas recomendaciones que te hago y si además necesitas el apoyo profesional, no dudes en buscarlo.
Si deseas contactarte conmigo, puedes hacerlo en la siguiente cuenta de Facebook “Psicólogo Fernando Reyes” y recuerda, siempre busca el bienestar en tu vida. Hasta pronto.
